10.26.2009

RE-ENCUENTROS


Me di cuenta ayer en la noche. Lo había olvidado por espacio de tres semanas, en las que hice, como siempre, lo que se me vino en gana sin importarme gran cosa, bueno, lo demás. Los demás. Hasta ayer, cuando llegaste. Abriste la puerta y supe que contigo el ambiente viciado me sobra. Y extrañamente, me gusta.

Sin darte cuenta muchas veces, me cambias al otro lado de la botella y dejo de ser el francotirador. Me mueves. Tú, con las palmas de las manos suaves, con la sensibilidad y el talento, con todas esas cosas recién nacidas para mí.

Tienes una inmensidad que deja silenciosa nuestra pieza y una sonrisa chueca que me hace querer explotarme en mil pedazos. Entonces, salgo al balcón y me hago pequeña sobre una silla, queriendo contenerme y hacer que duré unos segundos más. Prendó un cigarrillo y es que tu sudor me embriaga.

Te amo hoy. Te amo ayer. Y lo que vaya a durar, te amo, también...



...




Que no pasen las horas, que nos pille la lluvia cantando a las farolas. Que nos lleven las olas, que yo duerma contigo, que tú no duermas solo... mañana no va a llegar.


1 comentario:

Abril Márquez dijo...

vamos a fumarnos la ciudad, vamos a bebernos tu y yo el mundo, vamos a esquivar la soledaad :)

es de las qe nunca rajaan ;D