VOLVIMOS

Ah, la neta, la neta, LA NETA, la otra vez pensaba que iba a mandar al pito éste blog, total, ya ni digo las cosas que no-quiero-que-sepan, ni las que no-deberían-de-saber, y dije, pos lo cierro, pero hasta hueva me daba tenerlo que hacer. Qué bueno que no, porque, la neta, la neta, LA NETA, ahorita como que quiero decir que me da gusto por un alguien y me voy para atrás y me digo, HUY, ¿PERO QUÉ NOS PASÓ, AH? y me da un chingueral de, ay, pos qué bonito es lo bonito, pues.

Todo el show está bien chido, aunque luego no sepa no ser una perra desgraciada cochina cómo-le-muevo, así como mi amiguito del que no voy a decir el nombre pero que si lee esto va a saber porque ayer lo fui a visitar y porque deberíamos ir a tomarnos unas chelas. Se me antojaron unas chelas.

Es que de verdad me da mucho gusto por los dos... no, no, por los tres. Sí, también por ti. Entonces, por los tres, que no por-los-cuatro, porque por esa no me da gusto ni aunque me paguen, querido. Ya lo había dicho días atrás, que me daba gusto por vos pero que no ibas a saberlo. E igual no lo vas a saber ni así, porque esto es un escupitajo en la pared que nunca viste... Mmm, ya estoy hablando como cuando estaba El Perro. Talvez sea que tengo sueño. Ese se fue a vivir a la calle. El Perro, digo. Ni yo lo quería aquí, ni aquí estaba a gusto él.

Ay, me acordé del poema que me pasó mi-amigo-el-desgraciado-que-también-es-blogger y creo que moriré, fundida aquí, derretida en el piso como las velas con las que llenara mi cuarto algún antiguo amor.

Dice Rulo que mañana no va a llegar, y yo hoy le digo a Rulo que chingue mucho a su madre. POS ASÍ ♥