TODA

al dar click a nuevaentrada, pensé en números. veintidós está presente, también aquí. este mes habré escrito, cuando mucho, nueve o diez entradas. en fin, cosas sin importancia a las que siempre les presiento algo más, como hoy cuando me negué a tirar una flor que me encontré en la U, bastante extraña. al final, después de haberla querido dejar en varios sitios y no poder abandonarla (y es cierto que no puedo. oscilo), acabó por olvidárseme en una mesa al salir corriendo para el exámen de inglés. así soy yo, me esfuerzo para luego, después de tanto planear el mejor despliegue, dejó sin querer las cosas, así como así. es casi como lo de suma y fusión. a mí me gusta fusionarme, y las sustracciones me molestan (con justa razón luego dicen que entienden la mitad).

estoy puteadísima. puteadísima. es como si no hubiera dormido en semana y pico, y encima, no conforme con eso, me hubiera tomado 58 tazas de café cargado (como esas que me preparaba en la prepa, gracias a las cuáles ahora la cafeína me hace los mandados). puteadísima, de verdad. tanto que en menos de diez minutos planeo irme a refundir en la profundida de mi cama y no regresar en muchos muchos meses. de verdad, no estoy delirando, pero es que se han sucedido tantas pequeñas e insignificantes cosas marcando los días, recordándome, queriéndome empujar. y yo no quiero que me empujen a ningún sitio. no se me da la puta gana.

Casi que a la fuerza recorro las horas,
y no me encuentra el día si no encuentro su boca
diciendo ¡venga , venga, que me vuelvo loca!,
y ando entre su pelo y hay un agujero;
me subo a las estrellas,
y me tiro de cabeza.

Subí al árbol más alto
que tiene la alameda,
y vi miles de ojos
dentro de mis tinieblas[...]
Nosotras no las vemos,
las hormigas comentan,
y el caracol, mi vista
sólo alcanza a las hierbas.

Que nada me interesa de alrededor
y me subo a lo más alto de la locura,
me encuentro a mi princesa hablando con la luna
echándose carreras a ver quién es más ¡puta!

Que no me da la gana pasar media vida
buscando esa frase que tal vez no exista.
¡No me mira! ¿Y qué cojones puedo decir?
Mi perro ya no quiere la comida
y en mi cabeza paso el día buscándote.

Llego a tus rincones, llenos de flores,
y por mis esquinas llenas de colores
se ha desbocao la primavera,
la noche entera.

Bebo de una fuente caliente, caliente,
y vuelvo a ver al hada que nunca me abandona.
Cuando no estoy contigo domestico las horas,
y hago que den brincos, y hago que corran.

Que no me da la gana pasar media vida
buscando esa droga que tal vez no exista.
¡No me mira el sol, que no me mira,
si no me viene a ver, una sonrisa!
y se me sale, dando pedales,
sin mi permiso una lagrimilla.

Llego a tus rincones, llenos de flores,
y por mis esquinas llenas de colores
se ha desbocao la primavera,
la noche entera.

Que nada me interesa de alrededor,
y me subo a lo más alto de la locura,
me encuentro a mi princesa hablando con la luna
echándose carreras a ver quién es más
¡PUTA!

M me dijo: uy, me acuerdo de usted en clase de ética, porque nos ponen a intercambiar según opiniones acerca de un tema y siempre sale un güey con sus opiniones gandallas, y pienso, si lili estuviera aquí saldría de rebelde y le gritaría cosas y lo callaría.

y sí, seguro le taparía la boca, de menos, con una mirada fea. ya luego vuelvo, mañana a la noche, o más tarde aun, a separar con guiones bajos corridos las cosas sin unión que me han dejado como estoy ahora (y buena noche Temp).