más rápido cae un hablador que un cojo

les debo uuuuuna de viñetas con las nuevas y viejas y retrasadas y adelantadas y todo. ando bien apurada, y vine nomás a decir, que pos, ahora sí, ya me entró el miedo, porque, una cosa es decir, no? y otra muy diferente poder mantenerte ante todo. ay, papel!, pero es que si ni es mi culpa. y yo no quiero casarme, ni rejuntarme ni cosa por el estilo (y por el momento), pero ya me entró el miedo, wei, con esas de que más rápido cae un hablador que un cojo...

aparte la otra vez en las madrugadas (jajaja, yo de pendeja, con esas mamadas del tiempo, creí que eran como las 3 y eran pasadas las 12) venía para la casa con la camisita de leñador de Tempi, jijiji jajaja, la cual, por cierto, traigo puesta para ambientar la casa, que estamos pintando, y total, vi a un vato en la esquina y me dio miedo, jajaja, aynomames, y pensé, putamadre, ya valió pito y me cargó la justicia; así que nomás lo vi feo y me seguí, pero, PEEEEEERO, escuché que decía mi nombre y el wei ya venía. ay, pendeja, cómo te gusta la mala vida, pensé yo. cuando se acercó, pude notar que no era el Sr. Justicia, sino un vato que conocí hace más de 5años. en fin, no sé porque puse eso.

si bien quiero hacer el juramento de no fijarme en hombres casados éste año que comienza, me da miedo hablar y decir y todo. pinche dicho hijo de su reputísima madre. ash

en otros temas y siguiendo con los miedos, está el de lo obsesivo compulsivo. estoy empezando a notarme mañitas que antes creía inofensivas, pero ahora me ponen nerviosa. es la misma mamada de ponerme bien quiénsabecómo cuando voy a la tienda y no sé cuántos chicles comprar. bueno, ahora me pasa con las banquetas, el empedrado, las... comienzo a estar casi segura de que no debería poner este tipo de cosas aquí, pero, volviendo a lo mismo, ya hasta me da miedo crearme el nuevo, justo y necesario blog. uno podrá alimentar, alentar casi, ese tipo de desórdenes?

hace rato me acordé de un pinche gato negro que me encontré a media noche en mi camino. de lejos, yo pensé que era una bolsa en la calle, pero al acercarme, vi al gatote negro viéndome fiiiiiiijamente. jajaja. me le quedé viedo del mismo modo mientras avanzaba, y cuando lo tuve de frente, fue tanta la pinche carga de la mirada malvadosa, gato malo, malo, malo, que sentí un golpazo en el pecho y se me revolvieron las tripas. solo pude acertar a decir AY, NO ME CHINGUES, WEI, y seguí con paso véloz a mi casa, la cual, claro, abrí bien puta nerviosa, que el gato desgraciado, como a 10metros, me seguía viendo. ahora me replanteo si en verdad lo mío lo mío será tener un gato negro, así como lo mío lo mío son los hombles. por cierto, quién sabe que fue del perro aquel de la mordida, nomás lo dejé de ver.

hace días alguien me dijo que si no había considerado alguna vez... mmm.







UPDATED-

a) ayer hablaba de audelito bonito weirdito corazón jijiji jajaja, y ahora que justo platico con él, me siento bien agusto y ya quiero que se venga junio para que se regrese de Londonisforlovers y vaya por mí a la U cuando yo ya me regresé, y cenemos en los arandas, y veamos películas, y nos pongan multas por dar vueltas donde no se debe y mil cosas méxico, mágicas, musicales. aw. los amigos de Carlos son bien divertidos, pero con el único que puedo salir así agustamente, es con él.
audel, te extrañamos éstas ya casi muertas vacaciones.
ash, no quiso bailarme la macarena. pinche aburrido que es.

b) yo sí tengo que deshojar margaritas, o cómo? jijiji jajaja, pa' qué le hacemos al pendejo, no? ahuevísimo ocupo deshojar margaritas, y, curiosamente, ese es el único tatuaje que me quiero, horriblemente, hacer. nel, no una margarita deshojándose, eso es de muy mal gusto; pero que pedazo de frase, eso que ni qué.